miércoles, 30 de marzo de 2011

Partido Popular: ni credibilidad, ni confianza

En materia de terrorismo la posición del PP recuerda la de aquel kamikaze que circulaba en dirección contraria por una autopista, mientras pensaba que todos los que le venían enfrente circulaban en el sentido equivocado.

Algo así ha sucedido al levantar el juez Ruz una parte del secreto de sumario que recae sobre el “caso del chivatazo”, en el que figuraban las actas que confeccionó ETA tras sus reuniones con el gobierno.

Pues bien, una vez más, y ya huele, el Partido Popular otorga más crédito a las actas redactadas a conveniencia por la banda terrorista, que a la palabra de un gobierno que está a punto de terminar con la banda terrorista tal y como se desprende de los informes de los cuerpos de seguridad y del alto el fuego que ETA, acorralada policial y judicialmente, no ha tenido más remedio que proclamar y que, al que suscribe, le parece una estrategia para ganar tiempo y favorecer la entrada de la izquierda abertzale más radical en las instituciones.

PSOE, CIU, PNV, IU, en fin, todo el arco parlamentario español, denunció la posición de un Partido Popular que opera groseramente en clave electoral y en el que se han impuesto las tesis de los duros (Aznar, Mayor Oreja, Trillo….). Unos tipos que en su día negociaban cara a cara con ETA, mientras acercaban presos etarras a Euskadi, llamaban a la banda terrorista Movimiento de Liberación Nacional y no descartaban meter a Navarra en el paquete negociador aunque pregonaran lo contrario.

Conviene recordar que, en aquella época, todos los partidos de la oposición hicieron piña con el gobierno del PP y jamás utilizaron el problema terrorista como arma política arrojadiza. Todo con tal de acabar con esa lacra espantosa.

A mi entender esta postura tiene un nombre: lealtad. Y la contraria, la que ahora esgrime el PP, también tiene su propio nombre: traición. Y a un traidor no se le debe otorgar ni credibilidad, ni confianza.

lunes, 28 de marzo de 2011

Contra la corrupción, madurez democrática

El Colectivo contra la corrupción logró sacar ayer a las calles de Valencia a más de sesenta mil personas tras una pancarta en la que un lema clarito y sin ambages rezaba: "Contra la corrupción, Camps dimisión". Una vez más la ciudadanía va más allá del alcance de políticos y jueces, llamando a las cosas, lisa y llanamente por su nombre.
La manifestación fue posible tras sortear las mil marrullerías y amenazas que tejió en su contra el partido que maneja desvergonzadamente el Molt Horable. Esto último no es noticia, máxime si tenemos en cuenta cómo se las gasta el caballero, que no tiene empacho alguno en saltarse a la torera todos los límites de la dignidad y la verguenza política. Un comportamiento  que se ha convertido en norma en la Comunidad Valenciana,  territorio en el que el Partido Popular tras presentar un pretendido Código ético, se cisca en sus muertos (los del Código) al mantener en sus cargos públicos a más de una veintena de conmilitones imputados en distintos procesos judiciales.
Frente a este detestable estado de cosas, que no es exclusivo de la Comunidad Valenciana,  la movilización ciudadana es un soplo de aire fresco que refleja una saludable madurez democrática. Una madurez que no ha quedarse en la legítima y pacífica toma de las calles, si no que debe tener su momento culmen en la hora en que los ciudadanos acudamos a las urnas.
Es ahí, en ese espacio genuinamente democrático, libre de la contaminación de los manipuladores, donde los ciudadanos tenemos la palabra para sancionar a quien nos defraude. De las urnas no se huye. A las urnas tenemos el derecho y la obligación de acudir para hablar con entera libertad, alto y claro, como hicieron los 60.000 cojonudos de Valencia. Todo un aviso para TODOS los navegantes.
Contra la corrupción, madurez democrática. Que cunda el ejemplo!



domingo, 27 de marzo de 2011

Terremoto político a la vista

Todo ha cambiado tras el desastre de Fukushima. Hace cuatro meses el gobierno alemán decía a sus ciudadanos que las centrales nucleares de su país eran seguras y ahora ese mismo gobierno da marcha atrás y abre una moratoria de tres meses para evaluar la seguridad de los diecisiete reactores que tiene en funcionamiento.
Las consecuencias de la catástrofe nuclear de Japón son tales, que un debate que parecía estar resuelto se está reabriendo en toda su intensidad, obligando a los gobiernos europeos a replantearse su política energética de forma urgente. Las elecciones están en varios de ellos a la vuelta de la esquina y el electorado aprieta al son de un movimiento verde que lleva décadas cargándose de razones frente al cinismo mercantilista de las grandes compañias que gestionan la generación de energía nuclear.
Ya nada es lo mismo y el personal no solo cuestiona la seguridad de las centrales nucleares si no que, en el caso de España, un 66 % de ciudadanos pide un referendum sobre la energía atómica, tal como se desprende de una reciente encuesta publicada por el diario Público.
Llama la atención de esta encuesta los datos favorables a la consulta recogidos entre los votantes del PSOE (66%), PP (64%) y otros (72%). Esta claro: el miedo no entiende de siglas y las amenazas a la vida y el medio ambiente son razones de estado para el personal. Y no sólo para los antinucleares convencidos, que los jóvenes se están subiendo a la reivindicación verde a pasos agigantados.
Se darán cuenta de esto los políticos de una vez por todas?, dejarán de considerar la ecología como un mero elemento decorativo en sus programas?, tomarán nota y empezarán a considerar seriamente las energías limpias como una alternativa de futuro? Sinceramente, creo que dar la espalda a esta corriente de opinión creciente les hará víctimas de un terremoto político de considerables dimensiones e indeseadas consecuencias.
El resultado de las elecciones que hoy se celebran en el estado de Baden Wutemberg, feudo del partido cristiano demócrata de la Merkel, dará la primera pista de por donde van los tiros. Mañana hablamos.

sábado, 19 de marzo de 2011

Post breve desde Luarca

El sol con el que amaneció el día me echó de Oviedo hacia mi sitio natural.
Mañana brillante, brisa suave del nordeste y una luz espléndida que, con el aire limpio, hace que brille en toda su intensidad la belleza tranquila del puerto pesquero.
Estoy en Luarca, mi lugar de referencia. He visto entrar al Roxo con su pequeña marea de botonas y Balbino me contó que, a las nueve y media de la mañana, en plena bajamar, cargó en el sarreo de Cadavedo un paxo de oricios llenos "pero no como los de febrero", que esos si que son la leche.
Entre vino y vino (aquí la sidra es rara avis) me dice que anoche hubo luna llena y que por eso mañana y pasado habrá maraeas grandes y que los últimos oricios y los bígaros se juntarán en las piedras, a la sombra de los cantiles, esperando que él o a cualquier otro baje hasta allí "a pañalos". Es lo suyo.
Resulta agradable volver a casa y encontrarte cara a cara con la gente y la mar de tu vida.
En compañía de los viejos amigos, entretenido con las pequeñas historias cotidianas y arropado por el rumor de  los recuerdos, me siento inmensamente libre.

jueves, 17 de marzo de 2011

Informativo de mediodía

Cada día, mientras preparo la comida, la radio me conecta con la actualidad. Es una costumbre vieja, o más bien una costumbre de viejo radiofonista, esa de acercarme a la actualidad al mediodía a través de las ondas, dejando de lado la tele de mis pecados.
El informativo salía al aire a golpe de noticias impactantes. Titulares, sintonía y noticia de apertura: la catástrofe de Japón en toda su magnitud, las distintas reacciones desde todos los ángulos posibles, los análisis de urgencia de especialistas en energía nuclear describían un escenario nada halagüeño para los ciudadanos del país del sol naciente.
Cerrado este primer capítulo, la situación de Libia en antena. Tras una precisa entradilla del enviado especial al feudo de Gadafi, en el aire un corte en tono contundente y orgulloso de un portavoz de los resistentes de la cercada Bengasi, último bastión de los ciudadanos que se sublevaron contra la tiranía del sátrapa.
Una traducción en off informaba que los sitiados hacía un llamamiento a Naciones Unidas aclarándoles que "no estamos mendigando nada, estamos exigiendo el derecho a la protección de la comunidad internacional que tenemos como ciudadanos a punto de ser masacrados por un dictador. Intervengan". Así, literal.
Y a tenor de la información complementaria, la ONU o esa cosa llamada Comunidad Internacional (que no sé qué coño es o si ni siquiera existe y a las pruebas me remito), dándose un tiempo, como tratando de escurrir el bulto.
En ese instante sentí que la tragedia japonesa, noticia de portada global, estaba solapando la masacre que Gadafi está aplicando impunemente en su país. Y claro, la actualidad manda, ya sabes.
Entonces me pregunté con qué ojos mirará el masacrado pueblo libio al llamado primer mundo cuando el dictador recupere el terreno que le arrebató la valiente revuelta democrática.
La respuesta llegó sola: seguro que con ojos bien distintos de lo que lo hará el también damnificado pueblo japonés. Y se me quitó el apetito.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Aprender de la historia. (A propósito del desastre nuclear de Japón)


Es un viejo refrán, pero no por ello deja de ser cierto: El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Chernóbil no fue suficiente. Revuelo inicial, despliegue mediático y promesas políticas de abandono progresivo de la energía nuclear que resulta más barata pero también mucho más peligrosa que cualquier otra. Todo en vano.

El desastre de Japón, de origen y alcance momentáneo diferentes al ocurrido en la central ucraniana en 1.986, vuelve a encender el debate sobre la energía nuclear. Ante semejante catástrofe, de consecuencias aún impredecibles, las reacciones políticas en Europa son variopintas. Merkel, pro-nuclear confesa, rompe sus promesas electorales y anuncia la desconexión de siete reactores construidos antes de1.980. Los más de cincuenta reactores que tiene en su país hacen que el populista “Sarko” mire para otro lado, no sea que se trunque el ascenso de su industria nuclear que cuenta con un sólido potencial exportador. En España, el ministro del ramo pide calma aunque ha dado la orden de revisar la situación de todos los reactores en activo. Entre tanto, el Comisario Europeo de Energía se despacha con unas declaraciones en las que califica la situación de Japón de auténtico apocalipsis. Visto lo visto ¿a qué palo quedarse?

Es evidente que lo prioritario es apoyar a Japón para que la amenaza nuclear no se convierta en una tragedia que sumar a los efectos devastadores del terremoto y posterior tsunami que desencadeno el gravísimo accidente que nos ocupa. Ahora bien, mirando hacia delante, no podemos obviar que el crecimiento de la población mundial y el consecuente aumento del consumo de energía, obligan a acometer sin dilación un debate profundo y objetivo sobre el modelo energético del futuro.

Los ciudadanos debemos aplicarnos en las prácticas responsables del consumo y los gobiernos tienen la obligación ineludible de definir un “mix” que garantice suficiencia y eficiencia, que resulte lo menos agresivo posible para nuestra integridad y la del planeta, en el que las energías limpias vayan suplantando paulatinamente a otras como la nuclear, cuyo historial de incidentes y dolorosas consecuencias es irrefutable.

En este debate la participación de la ciudadanía es obligada y crucial. Pero por si acaso no se acuerdan de consultarnos yo ya dejo aquí la mía, sin demagogias y para que conste: Nucleares NO. Gracias!

domingo, 13 de marzo de 2011

El precio que se cobra la Tierra

Los efectos del seísmo y posterior maremoto que devastó el norte de Japón, aún están por determinar. Ni siquiera un pais puntero en la investigación y la prevención de este tipo de sucesos puede, setenta y dos horas después, evaluar con cierta aproximación la magnitud de semejante tragedia. Así de duro es el precio que a veces se cobra la Tierra.

Resulta sobrecogedor asistir desde el salón de casa a la aniquilación de un territorio en tiempo real y vía satélite, en un delirante cara a cara entre el hombre y la furia incontenible de la Naturaleza.

Sobre la corteza terrestre, los mares y el espacio aéreo de este planeta azul, los seres humanos libramos furiosas batallas de consecuencias cruentas a lo largo de los tiempos. Pero desde antes de esas batallas, en el subsuelo terrestre y los fondos marinos, una lucha incesante de fuerzas imponentes fué fraguando nuestro mundo hasta darle el aspecto con el que lo conocemos hoy. Algo que nunca debemos olvidar.

Es inevitable. La Naturaleza sigue su curso y nos recuerda cíclicamente que está ahí, en silenciosa ebullición desde el principio de la vida, reclamando nuestra atención súbitamente. Frente a esto sólo cabe el asombro inicial, el dolor y la reacción solidaria del hombre frente a la catástrofe. Algo que también  llega al salón de nuestra casa vía satélite, de forma ininterrumpida y desgarradora.

(En solidaridad con el pueblo japonés)



sábado, 12 de marzo de 2011

TV de madrugada

Hace apenas unos instantes he apagado mí televisor. Antes, como de costumbre, dí un repaso al panorama que competía en la parrilla a horas tan intempestivas. Nada nuevo bajo el sol. Un especialista en casquería fina dándole duro a la vida ajena, otro que ni siquiera se paraba a disimular las dentalladas, los profesionales de 24 horas informando ( lo suyo, vamos), un par de series infumables, una fumable y una buena "peli", Aguirre la cólera de Dios" que, para mí, sería mejor si Kinsky no hubiera estado tan sobreactuado.

También daban sus últimos estertores las tertulias de los canales nacional-catolicistas, con su coro de voces afinadas sacudiendo duro a todo lo que no vaya en su onda. Me resultó curioso, y es algo que vengo observando desde hace tiempo, como en medio del vocerío de los opinadores ultraconservadores, otro opinador,este vinculado claramente al partido del Gobierno, intentaba hacerse oir entre semejante marasmo. Misión imposible porque los del coro, que eran escándalosa mayoría, además de sacudirle le callaban maleducadamente, sin miramiento.

Pues bien, lo que me produce estupor y cabreo (por este orden) es que este llanero solitario oficie, día sí día no, en territorios tan hostiles. Una de dos: o en su partido le quieren más que mal o es que no se han enterado de que, además de proporcionar un "pim,pam,pum" a la derechona mediática, les están ayudando a limpiar su conciencia al sentar a un "rojillo" en su mesa. Alucinante.

martes, 8 de marzo de 2011

No hay marcha atrás, seamos optimistas!

Todo nuevo proyecto provoca un cierto vértigo en quien lo emprende. Es normal. Ha pasado el tiempo previo de maduración  y resulta que, un día cualquiera, por ejemplo un día como ayer, la criatura echa a andar y ya no hay marcha atrás.

De eso precisamente, de que no hay marcha atrás en lo que concierne a la implantación de las redes sociales, nos habló Victor Puig, en el acto de inicio del Proyecto Trabajadores 3.0 promovido desde la Fundación Asturias de UGT. En síntesis, su conferencia fue un recorrido optimista por un fenómeno cuya implantación masiva a partir de un crecimiento sostenido y arrollador, es sencillamente incuestionable.

Saber que no hay marcha atrás, que el fenómeno es imparable, es una razón más que convincente para incorporarse a esta nueva realidad global en permanente ebullición, en la que la información fluye incesantemente en todas direcciones y a la que se accede de forma sencilla e inmediata. Creo que sólo estas características básicas, ya dotan a los nuevos soportes de comunicación en red de un enorme potencial.

Algo de esto hemos podido comprobar con el papel jugado por las redes sociales en las revueltas del norte africano. Un papel que podrá ponderarse en mayor o menor medida según los distintos análisis, pero sobre el que todo el mundo coincide al asegurar que ha sido, cuando menos, relevante. Ahí es nada: ante al apagón informativo decretado por los sátrapas de turno, los ciudadanos del mundo seguimos los acontecimientos a golpe de Twitter o de Facebook. Impensable hace apenas una decena de años.

Este es el impactante presente de las redes sociales. Sobre el futuro, ni me atrevo a pensar. Me basta saber que su proceso de implantación es un hecho irrefutable y que como nunca me gustó quedarme al margen, hoy soy uno más de los que empiezan a caminar por este vertiginoso mundo. A ver qué pasa!

martes, 1 de marzo de 2011

Carta abierta a Monseñor Rouco Varela

Eminencia:
No voy a felicitarle por su reelección como máximo mandatario de la Iglesia española, aunque veo que ha superado en votación "posteucarística" las mínimas corrientes internas y que ha sabido prolongar su autoridad en clave de record como mandamás de la cosa eclesial.
Como ciudadano libre lamento el hecho de tener que seguir soportando laicamente el aburrido y rancio discurso que Su Eminencia parece tener en boca "per in seculam secularum.".Nada que no le sea propio está legitimado y la dirección única es el camino que debemos seguir, obedientemente, bajo la inspiración de un Espíritu Santo que ha iluminado la decisión del Conclave Episcopal y que ,en su día, devino en progenitor.
He de decirle que observo con atención como su doctrina antigua y trasnochada, como de otro mundo, no cala en una sociedad nueva que, día a día, camina hacia el futuro dándoles la espalda de foma notable. Escasean las vocaciones, se vacían las iglesias y sólo la actitud timorata de un Gobierno prudente en exceso, les mantiene a duras penas en el candelero.
No le voy a desear una buena "legislatura", por que se que  Su Eminencia seguirá con su indecente "raca raca" en los templos y en las calles, tras las pancartas. 
Otra cosa sería que, en un acto de arrepentimiento súbito, caiga del caballo y abrace con total entrega (es un decir) la docrtrina de la Teoría de la Liberación., por ejemplo.
Sería lo único que le haría mínimamente creible, a usted y a su dicurso.
Tu autem domine miserere nobis.